Humedal Vasco Da Gama
Fuente: Diario de Concepción
Ayer se publicó en el Diario Oficial la protección oficial que tendrá el Humedal Vasco Da Gama, ubicado en la comuna de Hualpén, como un nuevo humedal urbano.
Este ecosistema reúne características relevantes que motivaron su protección, y pese a ello, estudios muestran que este ecosistema ha perdido en los últimos 20 años, una superficie que supera un equivalente a 18 canchas de fútbol.
Con esta declaración se cierra una etapa, pero comienza una nueva con varios desafíos.
Un desafío (ya existente) es evitar la permanente pérdida de superficie que sufre desde hace varios años. Es conocido que, pese a órdenes de tribunales, sumarios sanitarios, procedimientos de fiscalización, etc, aún no se logran paralizar actividades que han afectado este humedal. Con la declaración, es de esperar que se pueda “dejar en paz” al humedal para que siga prestando la utilidad que entrega a quienes vivimos en el gran Concepción.
Otro desafío es lograr la compatibilidad de esta protección con los usos que se le darán. Nuestros tribunales han sido claros en decir que en los humedales no es que no se pueda hacer nada. Por eso el desafío es compatibilizar que el ecosistema recupere mejores condiciones de funcionamiento con los usos propios de espacios como estos; sumado a ello el bajo conocimiento y uso de la ciudadanía de esta área verde. En tal sentido es interesante el trabajo que ha realizado el proyecto GEF de Humedal Costeros que se ejecuta desde hace unos años, pero que terminará en los próximos meses.
Un último desafío es el que impulsa el municipio de Hualpén que hace unos días se querelló contra quienes resulten responsables de los daños que ha sufrido el humedal. La larga historia de incumplimientos a la normativa suma un nuevo capítulo con esta acción penal que es una de las primeras presentadas en Chile, tras la reciente entrada en vigencia de la ley de delitos ambientales. Esta ley ofrece herramientas con las que no se contaban en nuestro país, pero su eficacia dependerá de su aplicación rigurosa.
El trabajo de tantas personas que buscaron resguardar este humedal tiene ahora un reconocimiento en esta declaratoria. Es un incentivo para continuar dicho trabajo teniendo en cuenta estos desafíos que permitirán encontrar en este humedal un espacio relevante para la continuidad hidrológica y la infraestructura de mitigación del Gran Concepción. Solo así la declaración de humedal urbano no se convertirá en otro gesto simbólico sin consecuencias reales, como lamentablemente se ha visto en otros casos dentro y fuera de nuestra región.